El proceso: el proceso con el sistema de discos electrostáticos implica la producción de partículas de revestimiento microfinas que son “precipitadas” y atraídas sobre la superficie del vidrio por la aplicación de tensiones electrostáticas. La carga sobre las partículas de revestimiento se disipa a través del vidrio, dejando las partículas neutras sobre la superficie del vidrio.
El sistema ofrece muchas ventajas, entre ellas:
Doble eficacia con respecto a la aplicación por pistola convencional.
Flexibilidad que permite manejar formas, colores y texturas muy complejas.
Partículas muy finas que producen un revestimiento muy uniforme y un acabado de calidad superior.
Proceso de capas múltiples. De 8 a 12 capas o manos por recipiente.
Control preciso del espesor de la película.
Desperdicio mínimo y uso eficaz de los materiales.
Coste unitario muy bajo del material.
Sistema totalmente cerrado para un entorno de trabajo limpio.
Proceso capaz de manejar altos volúmenes de producción.